La obra de Bram Stoker es, simplemente, una obra imperecedera. Desde su publicación en lnglaterra (1897), el relato del Conde Dracula no ha dejado de divulgarse, a tal grado que ha servido coma referente de nuevas generaciones de escritores que encontraron en el mito del vampirismo su pasión narrativa. En ninguna otra novela se habían encontrado tantas pulsiones del ser humano en sus diversas y ambiguas manifestaciones, como el bien y el mal, la luz y Ia oscuridad, es por ello que Drácula, ademas de ser un clásico literario, es una verdadera obra maestra que no se puede dejar de leer.