La pobreza no está en el pobre. Aquel sujeto que es clasificado como pobre, tan sólo es una persona donde se manifiesta de manera límite, ruda y excesiva, una situación que prevalece en la sociedad. Los pobres son la parte burda e inocultable de un proceso que genera condiciones de desigualdad social, política y económica. Los programas de combate a la pobreza o los programas que buscan cambiar las condiciones de un sector de la población, sean infantes sean adultos mayores, logran atender una parte vulnerada por un proceso anterior. La pobreza surge por la falta de planeación y previsión. Varias secretarías de Estado se mantienen ocultas detrás de la búsqueda de desarrollo social. Cuando se requiere un programa es porque falló una planeación, cuando alguien tiene hambre la soberanía alimentaria muestra, lado débil. Cuando falta educación o salud se notan los problemas de planeacion solamente los afectados por esto. Las instituciones descansan sus errores en el concepto de desarrollo social cuando la omisión de acciones políticas esenciales hacen de lado las necesidades de las mayorías.
Para contender con la pobreza plantea el uso de nuevos elementos para entender viejos problemas. Colocar al empobrecimiento en el centro del análisis, abre la posibilidad de entender orígenes y no cantidades. La medición debe acompañarse del análisis de las condiciones que generan bajos salarios, empleos desatinados, recaudación desigual y con mayor urgencia, la necesidad de la soberanía alimentaria.
