TEORIA Y PRACTICA DE LA BOLSA

TEORIA Y PRACTICA DE LA BOLSA. TODO LO QUE DEBE SABER EL INVERSOR SOBRE LOS MERCADOS FINANCIEROS

Editorial:
DIAZ DE SANTOS S.A. EDITORIAL
Materia
Economía
ISBN:
978-84-7978-968-8
Páginas:
436
Encuadernación:
Rústica
$1,080.00
IVA incluido
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La bolsa es un negocio muy serio y de una gran dificultad, en el que usted arriesga no solo su patrimonio, sino también su autoestima, frente a millones de personas y poderosas instituciones que tienen en sus miras el mismo objetivo que usted: "ganar dinero". Debe saber que hay una ley general que se cumple inexorablemente: el mercado actúa siempre de manera que se equivoque el mayor número de participantes para que el dinero de muchos vaya a los bolsillos de unos pocos. Cuando usted invierte en bolsa, los millones de negociantes y miles de instituciones que ya están allí se convierten automáticamente en enemigos mortales. Todos van a por usted, es decir, a por su dinero. Lógicamente, debería saber en dónde se ha metido, porque nadie va a querer oír después sus quejas. Pero si al llegar aquí está pensando que es demasiado arriesgado, casi suicida, enfrentarse a enemigos tan formidables, y su decisión de entrar en el juego de la bolsa se tambalea, tenga la certeza de que se equivoca porque tiene que saber que el peor enemigo con el que tendrá que enfrentarse es usted mismo. Este libro tiene como objetivo dotar al futuro inversor o al especulador, de las herramientas necesarias para afrontar los retos que, con seguridad, se le van a presentar, (cualquiera que sea la filosofía que siga o el sistema que adopte), una vez inmerso en los difíciles mercados de la renta variable de mercaderías, materias primas, servicios, divisas o de cualquiera de los productos derivados, ya que los conocimientos que contiene son el extracto concentrado y sistematizado de la experiencia de muchas personas, durante muchos años de trabajo, en diversas bolsas de distintos países, especialmente en la bolsa norteamericana Se dice, y quizá sea cierto en algunos casos específicos, que nadie escarmienta en cabeza ajena, pero si siempre fuese así, para qué servirían los libros de texto y las enseñanzas de los profesores que hacen, en pocos años, de un joven sin conocimientos específicos un