Estar separados no es una opción para mí. Ni para ella.
El guardián. Está en peligro.
La sola idea amenaza con volverme loco. Haré lo que sea para mantenerla a salvo… Incluso cosas con las que no esté de acuerdo. Si Calista piensa que acosarla estuvo mal, se va a llevar una buena sorpresa.
La prisionera Hayden está demente. Y lo quiero.
Lo que no me gustan son sus métodos para protegerme. Aunque cuanto más peligrosas se ponen las cosas, más cerca estoy de él. Y de los secretos que me oculta.