Gracias a los esfuerzos de educadores, los programas educativos en las ultimas décadas han puesto un especial énfasis en el área cognitiva de niños y jóvenes, lo cual ha redituado en exitosos resultados en cuanto al desarrollo de habilidades cognitivas y métodos destinados a la adquisición de información; sin embargo, dichos programas dejan de lado la parte, quizá mas importante en la formación integral de nuestros hijos y alumnos, es decir, el área afectiva y todo lo que conlleva al desarrollo emocional y social de nuestros niños y jóvenes, que les permitirá una sana integración y adaptación a la sociedad en la que viven.