A sus dieciséis años, perder a su madre es lo más espantoso que le ha tocado vivir a Pearl. El dolor es tan insoportable que no puede evitar canalizarlo hacia su hermana recién nacida, a quien echa la culpa de la tragedia y no podrá perdonar jamás. Y ahora nadie, ni su padre, ni su abuela, ni su mejor amiga ni desde luego su hermanita conseguirán echar abajo el muro defensivo que ha erigido a su alrededor. Pero y si la madre de Pearl no hubiera desaparecido del todo?