Merliah Summer no podía sentirse más feliz. Acababa de ganar las competencias Surf para ir al campeonato Mundial en Australia. Pero su madre insistía en que asistiera a una ceremonia en el mar el mismo día.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información