La mañana del miércoles 20 de febrero de 1805, dos barcos se encontraron en la isla Santa María, en la costa de Chile. El Perseverance, un ballenero dedicado a la caza de lobos marinos, llevaba la bandera de los Estados Unidos y su capitán era Amasa Delano. El otro barco, el Tryal, no llevaba bandera, navegaba erráticamente y parecía pronto a encallar. Ante esta amenaza, el capitán Delano dio la orden de bajar un bote y abordarlo.
¿Qué fue lo que encontró?
Una macilenta tripulación compuesta por esclavos africanos, por algunos españoles y por el capitán Benito Cereno, un hombre enfermo, que a ratos parecía vulnerable, a punto de perder el juicio, mientras que en otros se volvía un sujeto amenazante, cuando no conspirativo. Lo que ocurrió luego fue una obra de teatro de nueve horas y un solo acto sobre la relación entre esclavo y amo, montada por un elenco de hombres y mujeres desesperados, y narrada de manera magistral por Herman Melville en este libro inmortal.