Esta historia comienza cuando Daniel, un adolescente, pierde el sentido de la realidad y, como Don Quijote, decide imitar a sus héroes de fantasía y enfrentarse a la injusticia. Por supuesto, los malentendidos en la escuela y en su barrio crean situaciones que provocan la risa, y sin embargo… la raíz del problema es mucho más profunda: un trágico accidente que parecía olvidar.