Pero los alcances de la novela no se agotan en su crítica social, pues más que en ninguna otra de sus obras, la maestría de Luis Spota está aquí presente: acción absorbente, intriga continua, diálogo vertiginoso, trazo instantáneo de personajes llenos de vida, lenguaje natural y desinhibido. Por estas razones, Casi el paraíso sigue siendo uno de nuestros clásicos.