Camilo José Cela puso respetuosamente en castellano moderno la famosa obra de Fernando de Rojas Tragicomedia de Calisto y Malibea, más conocida como La Celestina. La finalidad que Cela persiguió con esta versión no era otra que la de poner el venerable texto al alcance del lector, a quien pudiera no resultar fácilmente inteligible el castellano del siglo XV.