Todos, desde que cemos, poseemos cualidades y valores positivos que desgraciadamente olvidamos poco a poco, debido a influencias negativas que vamos conociendo en la vida: la venganza, el odio, el resentimiento, etcétera. Sin embargo, dentro de nosotros siempre existen los buenos pensamientos, las bues intenciones. Para que florezcan, basta con que nos acordemos de ellos: felicidad, entusiasmo, alegría... Así que te invitamos a que conozcas cada uno de los colibríes que descansan en tu alma. De ti depende que despierten para que seas completamente feliz contigo y con tus seres queridos. ¡Vamos, ánimo! ¡A ponerle alas a tu alma para que juntos podamos volar, volar, volar!