En esta novela autobiográfica, Gabriela Ybarra trata de comprender su relación con la muerte y la familia a través del análisis de dos sucesos: el asesinato de su abuelo en 1977 a manos de ETA y el fallecimiento de su madre en 2011 por un cáncer.
Así, la primera parte de El comensal es una reconstrucción libre #que no esconde la parte de ficción de toda memoria... del secuestro y posterior asesinato del empresario español Javier de Ybarra, quien también fue alcalde de Bilbao y presidente de la Diputación de Vizcaya durante el régimen franquista. Aunque esta muerte ha sacudido a todo el clan familiar, no es hasta que la madre de la narradora enferma fatalmente que los duelos no enfrentados y las herencias políticas no asumidas estallan.
El comensal es la narración de un conflicto histórico desde un lugar personal, procurando la huida del victimismo y el reconocimiento de la importancia que tiene el hacer visible la muerte para asumirla. Acostumbrados como estamos a que los procesos de deterioro y fin de la vida se escondan, la novela sorprenderá por lo que tiene de reconciliación con la enfermedad, que aquí es relatada con luminosidad y sin puritanismo ni autocompasión.