Quizás usted sean una persona muy inteligente, con vastos conocimientos, pero sus sentimientos hacia los demás no son los más bellos. En este sentido, es preciso señalar que también las capacidades emocionales de nuestro hijos se han deteriorado del mismo modo en que la orientación y la disciplina externas se degradan. Por ello, la autora de Cómo desarrollar la inteligencia emocional en los niños retoma este planteamiento para vigorizar las relaciones entre adultos y niños y conducirlos adecuadamente, así como procurarles un modo de vida más placentero, donde sus emociones controladas con inteligencia constituyan un verdadero baluarte. Este libro se desarrolla a través de la historia de un niño, quien nos comparte sus experiencias y prueban de vida, sin tecnicismos ni "tanto rollo".