Vivimos en la era de la velocidad, hasta el punto de que el autor afirma en el arranque de este lúcido ensayo: "Si me viera obligado a enseñar un rasgo que describiera la época en su totalidad, no lo dudaría un segundo. elegiría la aceleración.."
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información