pesar de su apariencia amena y coloquial, este ensayo narrativo es una de las obras más profundas e intensas de Loaeza. Al relatar los avatares de un conjunto de personas, reflexiona sobre las relaciones humanas, los riesgos del presente, el vacío de la sociedad de consumo y el deterioro de los vínculos familiares. Casi sin sentir envuelve al lector en un mundo de ideas y cavilaciones sobre la condición humana.