Doña Perfecta es una novela sobre la intransigencia religiosa en la España del siglo XIX. Esta obra define a Benito Pérez Galdós como un escritor liberal, quien con su pluma señala al culpable de los males de su patria: la facción tradicionalista, cerrada al futuro, apegada a la letra, muerta para el verdadero espíritu cristiano; la que adopta por suyo el lema de dividir para reinar; que propicia la ignorancia popular, el caciquismo y la violencia en nombre de la pureza de la fe. Una dualidad de toda la historia: la estrechez de las ideas contra la tolerancia y el progreso. En Misericordia el autor español concilia ese dualismo y considera al dolor y a la injusticia como inevitables en la vida humana, cuyo único alivio es el amor al prójimo, la caridad. Proclama un cristianismo puro, que omita los principios eclesiásticos.
