Un texto que pone de manifiesto lo que ya se venía profetizando hace varias décadas: la urgencia por aliviar presiones como el índice de crecimiento poblacional, disponibilidad del agua, falta de aplicación de políticas ambientales, elevación de estándares en la calidad de vida, el excesivo uso del automóvil, entre tantas otras; y aunque las visiones catastróficas acerca del futuro ambiental en el planeta no sean del todo verdaderas, es innegable que existen enormes obstáculos para resolverlas. Problemas que este autor cree posibles de remediar sin necesidad de restringir el consumo o limitar el empleo de energías en el mundo desarrollado, por ejemplo, como proponen muchos porque los efectos serían contraproducentes.
