El colesterol, que había llevado una discreta existencia, irrumpe en la vida del hombre común a raíz del descubrimiento y la publicación de su papel en el desarrollo de accidentes cardiovasculares. Pero no es el único villano; son varios los factores que, aislados o en conjunto, cargan con la responsabilidad de un posible infarto. Sin embargo, debemos estar agradecidos con el colesterol por permitirnos disfrutar de hormonas sexuales, tener huesos bien calcificados, poder digerir las grasas, resistir las infecciones y la fatiga nerviosa, reparar nuestras células dañadas y regular el nivel de azúcar en la sangre, entre otros beneficios. En este libro, Victoria Tudela resume los aspectos del conocimiento actual acerca del colesterol que pueden ser de interés para la prevención de accidentes vasculares por obstrucción arterial; pero, al mismo tiempo, trata de "limpiar la imagen" de un compuesto químico al que debemos, en muchos órdenes, un buen estado de salud. Por último, propone lineamientos dietéticos útiles para aquellas personas que se ven obligadas a llevar un control del nivel de su colesterol sanguíneo.