A la controversia sobre cómo se originó la vida en la Tierra, se han referido muchos filósofos y científicos de diferentes culturas y épocas. Una de las teorías más famosas es la de la Generación espontánea, propuesta por primera vez por los filósofos griegos. Aristóteles afirmó que los animales eran generados por un material proveniente de la mugre, el suelo húmedo y materia putrefacta. Muchos de los experimentos clásicos de biología, fueron hechos por hombres deseosos de comprobar esta teoría. Redi y Pasteur realizan investigaciones que les llevará a afirmar que bajo las condiciones actuales de vida, ésta no se puede originar de la materia sin vida. A fines del siglo XIX se publicó una teoría que cambiaría completamente la visión que los hombres tenían de sí mismos: El Origen de las especies, de Charles Darwin, fue el primer paso de una serie de textos de carácter científico en torno al tema de la evolución.
Oparin se interesó desde niño por las plantas, estimulado por la teoría de la evolución de Darwin, realizó sus propios estudios y publicó en 1923 El origen de la vida, un texto que explica de forma sencilla cómo la evolución de la materia orgánica se inició aun antes de la formación de la Tierra. Después de que el planeta terminó su conformación, y cómo después de que la litosfera, atmósfera e hidrosfera se desarrollaron, la materia, que era muy elemental, se hizo más compleja. Entonces evolucionaron las primeras formas de vida, y tanto su estructura como su metabolismo evolucionaron paulatinamente.
La incidencia de Oparin ha sido muy diversa: estableció el puente entre lo vivo y lo inerte, redondeó la teoría de Darwin con respecto a la evolución, puso al mundo científico a pensar sobre las relaciones entre los organismos y el medio que los rodea y abrió la posibilidad de estudiar los fenómenos y el medio que los rodea y abrió la posibilidad de estudiar los fenómenos y el medio que los rodea y abrió la posibilidad de estudiar los fenómenos biológicos en el cosmos. Aunque algunas de las afirmaciones de Oparin han sido revaluadas. Hoy, a más de ochenta años de la aparición de su primer libro, Oparin sigue siendo punto de discusión de legos y expertos.
