oda obra maestra tiene múltiples lecturas y en este caso, la parábola evangélica se desarrolla con la consabida libertad de interpretación, pero sin abandonar el tema principal. Gide revive cada uno de los personajes: al padre, a la madre, al primogénito, al pródigo y al hermano menor. De esta manera el autor nos deja ver cómo el hijo pródigo abandona la casa paterna en busca de libertad y felicidad, sin encontrarla, incluso sin poder conservar la embriaguez que podía sustituir y saciar la sed de su alma. Al regresar a casa derrotado y desolado, su padre lo recibe efusivamente, no así el hermano mayor que ha llevado una vida “ejemplar”, no faltando a sus deberes.