Un jurista, en esencia, es aquel que debe de entender la ley vigente en un amplio – a la vez, preciso– sentido para aplicarla en diversos y variados escenarios.
“Conocida ya la fuente jurídica, el jurista trata de entenderla, de interpretarla, que no es una tarea llana, ni tan fácil como pudiera parecer a primera vista, porque es preciso extraer del material jurídico, ley o costumbre, una respuesta unívoca y taxativa para todos los casos que puedan plantearse”.
Son muchos los puntos que complementan las funciones y el carácter de un jurista, todo se fundamenta en la ley vigente, misma que debe ser estudiada y entendida por el profesional, quien será quien explique y haga funcionar de manera orgánica las leyes. Todas las dudas, desde las más básicas hasta las relacionadas con el carácter dogmático del jurista, serán resueltas en esta obra, que ilustra al lector sobre estas cuestiones.
