Sistematizar información y difundirla por medio de lo que conocemos como diccionarios o enciclopedias, es una idea que procede del mundo clásico. No sorprende, por lo mismo, que durante el Renacimiento también haya surgido el concepto mismo de "enciclopedia". El proceso de desarrollo de una institución permite que, sobre los esfuerzos procedentes, se alcancen nuevas metas. Eso es lo que significa esta enciclopedia: sólo una etapa más, a la que seguramente seguirán nuevas ediciones, enriquecidas por nuevos conocimientos y, seguramente, con la incorporación de materias de derecho comparado que la harán un instrumento de consulta útil para los lectores de lengua española.
