Vuelve nuestra princesa favorita –con botas de montaña y todo-, esta vez cargada de preguntas para su papá. “¿Es verdad que las princesas besan sapos?”. Todo el mundo conoce a una princesa. Mientras esta princesa y su papá pasean por el bosque ocurre todo tipo de maravillas. Ella descubre que, seamos quienes seamos, en el interior de cada uno de nosotros hay una princesa. “¿Les gusta a las princesas subirse a las piedras?”.