Vivimos en una sociedad que se mueve de forma constante. Algunas cosas en nuestro entorno inmediato quizá parecen estables, al menos durante algún tiempo; pero en cuanto ponemos atención a un noticiero nacional o internacional nos encontramos enmedio de una tormenta de informaciones. La sensación de estabilidad se desvanece de forma rápida. McLuhan, un autor al que invocaremos más adelante, acuñó el término aldea global para la sociedad tecnológicamente comunicada. Así, podemos decir que la globalización nos pone a todos en una misma nave planetaria.