Ese espacio que a todos nos elude. Viene por unos momentos y después desaparece. Es más, lo que causaba inicialmente alegría es precisamente lo que causa ahora sufrimiento. Justo cuando estás a punto de acomodarlo todo para por fin ser feliz, algo sucede que lo arruina. ¿Será que es un sueño imposible? ¿O será acaso que nuestra idea de la felicidad está equivocada y nuestro enfoque es incorrecto? ¿Será tal vez que la verdadera felicidad no puede venir de factores externos? ¿Será que si basamos nuestro bienestar en lo que pasa afuera, nos quedamos desvalidos? ¿Será justamente que la naturaleza de las cosas es perecedera y por lo tanto, cuando basamos nuestra felicidad en cosas, estamos preparando la desilusión? ¿Será pues que la felicidad no es un lugar al que llegar, un conjunto de situaciones externas sino una actitud, una forma de vivir la vida?
