Ficciones lúdicas. Jugar no se acaba nunca es un ensayo apasionado y reflexivo de Rodrigo Díez que explora el universo de los videojuegos como una de las ficciones más poderosas de nuestro tiempo.
A través de ocho textos, el autor defiende el valor del juego no solo como entretenimiento, sino también como motor de aprendizaje, desarrollo emocional y estimulación cognitiva. Desde el prólogo —un manifiesto personal titulado Amor a primera vista—, Díez revela cómo los videojuegos han marcado su vida, mostrando la forma en que estos relatos interactivos generan placer, desafíos y recompensas que permanecen en la memoria del jugador.
El ensayo aborda también la evolución de la industria y la creciente complejidad narrativa y estética de los mundos digitales, reivindicando al videojuego como un espacio legítimo de creación cultural. Más que un análisis técnico, Ficciones lúdicas es una invitación a pensar el videojuego como una experiencia vital que combina emoción, imaginación y pensamiento crítico, confirmando que, en realidad, jugar nunca termina.