Este libro habla de formas arquitéctónicas y de geometría desde un punto de vista poco habitual: el de la 'deformación'. Tanto si se privilegian las formas regulares como si se intentan evitar el manierismo y los caprichos formales, la realización de un proyecto puede conducir a una deformación de las formas o de las tramas geométricas que responda mejor a los diversos condicionantes que estructuran la composición arquitectónica. El campo de la morfología es inmenso, puesto que el trabajo del arquitecto procede siempre por transformaciones de los conceptos de partida: no se puede mantener un modelo ni un tipo hasta el final de un proyecto sin alterarlo, sin moldearlo para responder a todas las exigencias. Esta técnica de adaptación, de 'conciliación', es sencillamente la 'composición'.