Queridísima tía Frida: hoy se cumple medio siglo de tu partida. Tú tenías entonces 47 años, yo tengo hoy 75 ...." Así comienza este libro que contiene las memorias de doña Isolda Pinedo Kahlo, sobrina de la pintora mexicana Frida kahlo y Calderón. Isolda es la última sobreviviente directa de la dinastía Kahlo. ¿Qué decir, qué callar? ¿Cómo ir tras la verdad sin traicionar la confidencia? ¿Cómo ser ángel guardián de Frida Kahlo y de Diego Rivera? Esas son algunas de las interrogantes que vagan silenciosas por el cuerpo de estos textos. De la mano de sus duendes infantiles recorre de nuevo la "Casa Azul" de Coyoacán, entre sombras crecidas: Su infancia ha sido un mar turbulento. Abre puertas cerradas, pasajes ocultos... No puede llevarse toda esa carga de silencios a cuestas, ni es posible apostarle por más tiempo al espejismo engañador. Ofrece su álbum de fotografías inéditas al ojo de los lectores y documentos que avalan lo dicho. Al caer las piezas que lo maquillaban surge una verdad clave en la interpretación de los hechos. Frida, en el lienzo. también está dormida: "Para que no te olvides de mí". Los ojos de Isolda miran-sin entender cabalmente-los puentes que unieron dos casas. Las impresiones se labraron a fuego en su corazón de niña. Habiendo pasado su vida entre gigantes y ambientes opuestos su visión tiene, por fuerza, que ser ambivalente. "Los Fridos" también dan su testimonio. Penetran a fondo y derriban mitos. ¡Están hartos de tanta mentira cinematográfica! Bienvenidos a este jardín de Coyoacán, a sus sótanos, a sus secretos. Las mirillas de la última mujer de la dinastía Kahlo se abren con motivo de este cincuentenario luctuoso.
