Los ataques a las torres del WTC tienen un fin más perverso que lo que puedan planear Osama Bin Laden y la organización Al Qaeda; tienen un principio más allá del fundamentalismo religioso y el odio a la cultura estadunidense. Los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 son la expresión más visible de la industria del terrorismo, a la cual pertenecen más de una organización, país o empresa y es posible que signifiquen el mecanismo con el cual se lleve a sus últimas consecuencias la tan anhelada globalización empresarial. Este texto de Michel Chossudovsky ofrece al lector la posibilidad de establecer las relaciones entre la invasión rusa a Afganistán, el bombardeo a Yugoslavia, la guerra de Kosovo, el ataque al parlamento de la India y la defensa de la ruta balcánica del opio y los intereses de la industria del petróleo, entre otros muchos acontecimientos que apenas se pueden vislumbrar dentro de los planes de la globalización y que rebasan por mucho lo sucedido el llamado martes negro.