Se dice de manera reiterada que para que un país avance hacia procesos democráticos modernos, requiere a su vez de avances en los procesos internos de los partidos políticos que activan la vida civil. El Estado de Guerreo en el suroeste mexicano, es de las entidades más pobres de la federación, con mayores rezagos en el ámbito social, económico y otros índices, necesariamente esto se reflejará de manera correspondiente en el ámbito del poder político, y de los partidos que actúan en esa entidad. El hecho de que el Partido Revolucionario Institucional convoque a un proceso de elección interna para seleccionar un candidato a gobernador, es de una trascendencia enorme, es importante que la sociedad guerrerense avance, y si estos empujes vienen de su sector político, es aún más importante. Si hay competencia al interior del PRI, en el marco legal de sus estatutos, habrá cambios, los ha habido ya seguramente. En el presente estudio sobre las elecciones internas del PRI en 1998, el lector encontrará una mirada indagadora, reflexiva, y propositiva sobre la opciones de cambio en uno de los partidos políticos más importantes de América Latina, vivo, cambiante, menos institucional que antes, y que sigue siendo una opción importante y vigente en la sociedad mexicana.
