A vuelo de pájaro pero sin renunciar a la observación detenida, esta obra nos guía por el fascinante paisaje de la evolución de los seres vivos. El itinerario arranca desde el propio autor, considerado como miembro de una especie biológica, y llega hasta la copa de los árboles, pasando por los dinosaurios y las aves, las hormigas y las neuronas, los procesos de especiación, la genética de poblaciones, el costo reproductivo del sexo y algunos monstruos de fábula. Con una acertada mezcla de información sobre procesos evolutivos, temas históricos y asuntos culturales, sus brevísimas secciones no dan respiro al lector en este recorrido por la biología de la evolución. La obra está destinada a un público amplio, que disfrutará la precisión del científico profesional con una mirada propia y fresca, un fino sentido del humor y una prosa que fluye sin obstáculos. ¡Hay un dinosaurio en mi sopa! obtuvo en 2014 el II Premio Internacional de Divulgación de la Ciencia Ruy Pérez Tamayo.
