A menudo, la Historia se nos ha presentado como un listado de eventos ocurridos hace miles o millones de años, en lugares que hoy en día es difícil localizar en un mapa y llevados a cabo por personas que murieron hace siglos, de quienes muchas veces no conocemos ni su rostro. ¿Cómo acercar a los adolescentes al estudio de un pasado tan abstracto que parece algo ajeno y distante? ¿Cómo hacer de la Historia una asignatura que despierte el interés y la curiosidad de los alumnos al tiempo que los ayude a adquirir diversas habilidades y desarrollar actitudes fundamentales en la formación de cualquier ser humano? ¿Qué hacer para que los y las jóvenes se convenzan de que el estudio de la Historia les permitirá explicarse muchos de los fenómenos que caracterizan al mundo en que viven? Este libro es producto de la reflexión y práctica docente de dos maestras de secundaria que, como ustedes, se han hecho estas preguntas durante muchos años.