La historia no se estudia únicamente para conocer los acontecimientos del pasado. Sólo se cumplirá la finalidad del estudio de la historia si el conocimiento del pasado nos sirve para comprender el presente y poder planear nuestro propio desarrollo, en la inteligencia de que somos sujetos capaces de actuar con conciencia y responsabilidad social. Es necesario que comprendamos cómo logró la humanidad, día a día y a través de siglos, alcanzar tan inmenso desarrollo científico y tecnológico y también cómo se originaron los principales problemas por los que atraviesa nuestro mundo. A partir del siglo XVI de nuestra historia se consolida el sistema capitalista que hoy rige en casi todas las naciones y cuyos aciertos y fallas analizaremos en este libro. También nace, crece y agoniza el sistema socialista que representó una esperanza para muchos hombres y mujeres que lucharon e incluso dieron sus vidas por la construcción de un mundo más justo. A principios de este nuevo siglo los problemas se agudizan, el mundo se polariza, cada día hay más gente que tiene menos mientras unas cuantas empresas controlan la producción, el mercado y el destino de la civilización. Al mismo tiempo, los recursos naturales se han utilizado en forma inconsciente, destruyendo y contaminando el planeta, por lo que la crisis ecológica se siente cada día más cercana. No podemos seguir ignorando la realidad de nuestro mundo, es nuestro deber hacer un esfuerzo por ubicar y analizar los procesos históricos para entender lo que está pasando y poder así colaborar, en forma respetuosa y solidaria con las diferentes naciones del mundo, en la construcción del futuro que soñamos.
