La ciencia jurídica como producto de manifestaciones de las conductas sociales, ha encontrado diversas dificultades para llegar a su misión: impartir una justicia pronta, completa e imparcial. Como toda ciencia, el Derecho Procesal se basa en un principio hegeliano de ?tesis, antítesis y síntesis?; pues las aportaciones de los grandes procesalistas se han manifestado en los distintos ordenamientos jurídicos, dando lugar a diversas instituciones. El sistema Jurisdiccional Mexicano contempla un conjunto de conceptos, instituciones y técnicas de carácter autónomo para resolver todo tipo de controversias que se dan en las distintas ramas del enjuiciamiento, y muchas de ellas en sentido contradictorio. El Derecho Procesal Mexicano pareciera adherirse a la Teoría abstracta de la acción, pues cualquier sujeto pueden ejercitar indistintamente sus pretensiones ante la autoridad; es decir, todo aquel que tenga interés jurídico puede hacer valer sus pretensiones para beneficio de sí y de los demás. De ahí la importancia que la pretensión punitiva pública ha quedado superada con la Reforma Constitucional publicada el 18 de junio de 2008.