Árida o lujuriantes, desérticas o arboladas, salvajes o civilizadas, próximas a las costas o alejadas, tropicales o frías, incluso glaciales, las islas siempre han sido objeto de una verdadera fascinación. Estos paraísos terrestres cargados de mitos son también destino de ensueño para viajeros o la búsqueda de aislamiento. Cocoteros mecidos por los alisios, playas bañadas por aguas cristalinas, arrecifes de coral, albuferas esmeralda, relieves atormentados, extensiones vírgenes, bosques exuberantes, verdes colinas, paisajes misterioso, acantilados que dominan abismos insondables...