La llamada “gripe española” de 1918, que surgió en realidad entre los soldados norteamericanos que luchaban en Francia durante la primera guerra mundial fue, con sus de 50 a 100 millones de muertos, la mayor de las epidemias sufridas por la humanidad desde la Peste Negra medieval y la causa mayor mortalidad del siglo XX. Laura Spinney recupera la historia de una epidemia que figura en los libros como una simple anécdota para mostrarnos hasta qué punto contribuyó a cambiar el devenir del mundo, y lo hace en un libro fascinante, que va siguiendo el rastro de la enfermedad por el mundo entero, de Nueva York o Pekín y de las minas de Sudáfrica a Alaska, contándonos historias personales que iluminan el drama colectivo.