En la historia reciente del país el 2 de octubre de 1968 marcó un hito del cual, hasta hoy, no se conocía con detalle lo que ocurrió en aquel tiempo al interior del Ejército. Personaje clave para explicar y contextualizar ese y otros episodios que marcaron al régimen posrevolucionario, el general Marcelino García Barragán queda retratado de cuerpo entero en estas páginas como actor fundamental en la genealogía militar de que la formó parte: de Pancho Villa a Lázaro Cárdenas, si bien el puente en su biografía fue Álvaro Obregón.
Militar y político, García Barragán encabezó, al iniciar los años cincuenta, el primer frente opositor contra el PRI y todo lo que el naciente partido de Estado representaba en su origen: una traición a los principios de la Revolución. Castigado por su rebeldía, el general Cárdenas intercedió por él ante el presidente Adolfo López Mateos y al iniciar los años sesenta regresó al redil institucional.
Resultado de más de una década de investigación en los archivos de Gobernación, Cancillería y el Ejército -con largas pausas ante el vaivén de historias periodísticas que surgían de los cuarteles-, este trabajo más que un itinerario histórico es una suerte de constelación donde personajes como Luis Gutiérrez Oropeza -el infausto exjefe del Estado Mayor Presidencial-, expresidentes como Luis Echeverría Álvarez y Miguel Alemán Valdés encarnaron la antítesis de lo que en vida el general defendió.
Juan Veledíaz traza un retrato de García Barragán y el grupo de militares con los que se formó desde los viejos tiempos de la Revolución, documenta rupturas, pone de relieve las intrigas al interior del poder castrense, y a partir de entrevistas con oficiales retirados, reconstruye episodios desconocidos de la vida interna del Ejército. Son retratos de quienes se convertirían, tras la matanza estudiantil, en los jinetes de Tlatelolco.
