A la hora de planificar, los educadores se preguntan, una y otra vez, cómo hacer para que el aprendizaje sea más agradable y eficaz, de qué modo se puede emplear el juego como apoyo del área académica a fin de desarrollar diversas habilidades infantiles y favorecer el desarrollo integral. En este libro encontrarán segura respuesta a sus inquietudes. Desde una perspectiva realista y práctica, se ofrecen variadas soluciones para la elaboración de un curriculum más activo. Para ello sugiere combinar aprendizaje y juego, mediante actividades con figuras geométricas; juegos seriales para la memoria; experiencias motivadoras para fomentar el reconocimiento de letras, la habilidad para la lectura y las operaciones matemáticas básicas; el mejoramiento de la coordinación, entre otras. Una enseñanza, en fin, divertida, libre de tensiones y que propicia la relajación y la desinhibición.
