Un reino. Dos familias. Treinta años de guerra. 1454. Mientras los traidores avanzan, la reina debe resistir. ¿Quién ganará la batalla por el trono? ¿Qué sacrificarán las casas de los York y de los Lancaster en nombre de Inglaterra? Cada uno debe decidir dónde yace su lealtad y dónde su renuncia. Un trono por el que se vive o se muere.