La iniciación explora el camino que una persona puede seguir para desarrollar una percepción espiritual y acceder a una comprensión profunda de los “mundos superiores” o realidades espirituales. Steiner, fundador de la antroposofía, describe este proceso como una serie de etapas o ejercicios específicos que buscan ayudar a la persona a fortalecer su capacidad de observación y autocontrol, así como a cultivar la intuición y la claridad espiritual.