En Oberfimmel ya no dormía nadie. Desde hacía cientos de años no sucedían tantas cosas como en esos pocos días. ¿Se había escapado un león del circo ambulante? ¿O la que verdaderamente había desaparecido era Leo, una pulga prodigiosa? Dos amigos habían hecho una trastada que conmovió al pueblo y lo movilizó.