Desde la Antigüedad, y en casi todas las culturas, las adivinanzas han sido utilizadas con diversos fines. Además de ser una fuente de diversión interminable para chicos y grandes, alientan la imaginación, la memoria y la asociación de ideas. Este libro resulta, además de divertido, un apoyo para que los niños desarrollen sus facultades intelectuales, pues por medio del razonamiento deben encontrar las soluciones de ingeniosos acertijos y, aunque en primer lugar está dirigido a ellos, los adultos pasarán horas de feliz entretenimiento, al leerlas a los pequeñines.