Cada vez se obliga más a las marcas, la campañas publicitarias, los discursos políticos, la programación de medios, las formas de trabajo dentro de las empresas y los estilos de liderazgo a que se ajusten a un mexicano mucho menos ingenuo, más libre y mas proactivo. El desarrollo cultural, tecnológico y económico del México actual converge en un nuevo mexicano que utiliza formas distintas de solucionar sus problemas, reacciona con menos culpas y complejos, y decidió cambiar la tan trillada narrativa de víctima eterna, estancada en la búsqueda de salvadores, por una narrativa de dinámica, efervescencia e ingenio a punto de estallar. El que se rifa es el que hizo más de lo normal, no solo lo esperado. (Hombre de 30 años, Nuevo León) Rifado es el que no tiene complejos. Se los sacudió alegremente. (Mujer de 24 años, Puebla) Un rifado se la juega, pero no a lo güey… ¡antes se preparó! Un chingón busca chingarse a otro. El rifado se la puede rifar con sus cuates, llegan juntos; el chungón debe llegar solo. (Hombre de 31 años, Estado de México) Rifado es como La momia (Julia Gómez), porque se metió a jugar con todo y la cabeza abierta, y se la rifó de chilena. Aunque no hubiera anotado, solo por aventarse así es un rifado. (Mujer de 56 años, Michoacán) Te la rifas cuando todos te dicen que sigas en la zona de confort y tú vas contra corriente, y además lo disfrutas y lo logras. (Mujer de 35 años, Sonora)
