El seductor chico invisible tenía novia. Ella era un espíritu enérgico y olía a lilas. Le encantaba escuchar música en vivo e informar de "las últimas novedades" a los alumnos ávidos de chismes. La tomaba de la mano. Se reía con sus chistes. Las cosas empezaban a ponerse serias. Había llegado la hora de que Billy se pusiera ropa...