Jitka es joven, es checa y tiene tres necesidades: conocer el mundo, conocerse a sí misma y escapar de la Checoslovaquia comunista. Después de muchas y azarosas peripecias, la encontramos en un campo de refugiados en la frontera autriaca, a la espera de un visado que le permita ir a cualquier país de Occidente, donde es iniciada muy pronto en los múltiples peligors de los que debe protegerse. Especialmente de los habitantes del Hilton, edificio que alberga a los 1.800 hombres que pueblan el campo, siempre al acecho de las 17 mujeres que también se encuentran allí. Ser víctima del brutal asalto de un grupo de albaneses, le hará tomar conciencia de su verdadera situación. Esta novela es un testimonio de primera mano sobre el estado del mundo actual, en el que se describe la realidad de los campos de refugiados surgidos en Europa a raíz de la II Guerra Mundial de una manera directa y sin concesiones.
