No hay mal que por bien no venga. Todo pasa por algo, pensaba Kate Bowler, hasta que su vida cambió cuando le diagnosticaron cáncer en el colon en etapa terminal. Profesora de universidad, casada con el amor de su juventud y con un pequeño hijo, Kate sintió que la vida no era justa, que todo lo que había creído desaparecía sin dejar respuestas. Entonces, ella decidió buscar una propia. Cansada de escuchar que todo estaría bien, enfrentó la situación y comenzó a disfrutar cada día sin preocuparse por lo que podría suceder después. La autora ofrece un relato íntimo, sin perder el sentido del humor, que nos invita a mirar los problemas de frente, por graves que sean, y demuestra que nunca debemos perder la fe ni la esperanza en una fuerza mayor a nosotros. Ya sea que te encuentres en un momento difícil de tu vida o que alguien cercano sufra profundamente, la historia de Kate te hará cambiar de perspectiva y te enseñará que la vida es dura, impredecible y profundamente bella.
