El artículo 18 de la CPEUM sufrió en el año 2008 una profunda reforma que vino a modificar los conceptos y las reglas sobre las consecuencias jurídicas del delito. La natural consecuencia de esta reforma fue la desactualización de la literatura jurídica que hasta entonces existía en materia de penas y medidas de seguridad, pero sobre todo, respecto el proceso de ejecución de ambas consecuencias penales. Así por ejemplo, antes de esas reformas, la importancia que se le daba al proceso de ejecución penal se reducía a las obligaciones periféricas que tenía en juez que dictaba la sentencia y la vigilancia por parte del Agente del Ministerio público para que el sentenciado cumpliera con su pena.
