El narrador de esta historia, un joven pintor madrileno, rememora los pasos que le han llevado al ultimo trayecto de su relacion con Michel. Michel, el hombre maduro, de cincuenta y tantos, obrero especializado, con la solidez de un cuerpo de campesino normando; el hombre que lo acogio en su casa, en su cama, en su vida cuando el joven pintor se quedo sin techo en Paris; Michel hoy agoniza en el hospital de Saint Louis, atrapado por la plaga, la enfermedad temida y vergonzante.