Mark, un muchacho holandés que acaba de terminar el bachillerato, ha pasado un año de trastornos psíquicos provocados por la muerte de su novia. Decide cambiar de ambiente y se marcha a Francia. Allí acepta arreglar una casa deshabitada y solitaria: espera que la soledad le permitirá encontrar la paz. Pero la casa de deshabitada le revela que la soledad puede ser destructiva y que el remedio contra su desesperación reside en el amor.